¿Te interesa diseñar proyectos en temas de sostenibilidad que impacten positivamente en nuestras ciudades? ¿Tienes algunas ideas, pero no sabes cómo volverlas una iniciativa concreta? Aquí te dejamos algunas aproximaciones para diseñar proyectos sostenibles.
El diseño de proyectos implica un proceso de planificación y elaboración de una propuesta de trabajo. Es en esta etapa en la que se identifica el problema que se abordará, se definen los objetivos, la población y/o territorio beneficiario, indicadores de monitoreo y evaluación, presupuesto, entre otros.
Para diseñar un proyecto, y en cada una de sus etapas, se pueden usar distintas herramientas metodológicas que resultan útiles para ordenar la información y darle estructura al proceso de planificación.
Pero, ¿cómo se diseña un proyecto? Te compartimos un sencillo paso a paso.
Paso 1: Diagnóstico situacional y/o análisis de problemas y necesidades.
Este primer paso consiste en definir qué se busca abordar con el proyecto; a partir de la investigación previa, qué problemas o necesidades se van a priorizar. Una de las herramientas útiles en este paso es el árbol de problemas, ya que permite representar gráficamente el problema central, así como sus causas y efectos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) nos ofrece una guía para elaborar el árbol de problemas. Puedes revisarla aquí: http://www.unesco.org/new/es/culture/themes/%20cultural-diversity/diversity-of-cultural%20expressions/tools/policy-guide/planificar/diagnosticar/arbol-de-problemas/
Paso 2: Definición de objetivos y público beneficiario.
Una vez definido el problema, debemos definir cuál es el objetivo principal del proyecto, es decir, qué es lo que se busca alcanzar y qué impacto se tendrá. Para hacerlo, hay que también definir qué población y/o territorio va a verse beneficiado con nuestro proyecto. En este paso, se puede utilizar el árbol de objetivos ya que nos permitirá seleccionar las alternativas de solución para el proyecto.
Paso 3: Elaboración de la estrategia y definición de indicadores de medición.
Cuando ya tenemos definidos los objetivos del proyecto, comienza la parte operativa en la que se diseña la estrategia que guiará el proyecto, qué actividades y/o acciones se llevarán a cabo, y cómo se medirá el cumplimiento de los objetivos planteados. Una herramienta metodológica muy útil para esta fase es la matriz de marco lógico ya que facilita el proceso de conceptualización, diseño, ejecución y evaluación de los proyectos.
Para utilizar el marco lógico, te dejamos las guías elaboradas por el Banco Interamericano de Desarrollo – BID (https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/5607/S057518_es.pdf) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe – CEPAL (https://www.ucipfg.com/Repositorio/MIA/MIA-01/BLOQUE-ACADEMICO/Unidad1/lecturas/BID_ML.pdf).
Paso 4: Elaboración del presupuesto e identificación de recursos necesarios.
Para finalizar la etapa del diseño del proyecto es fundamental tener en cuenta el aspecto económico y definir la inversión que se va a necesitar para llevarlo a cabo. Asimismo, se deben tener en cuenta los recursos humanos, de infraestructura, materiales, entre otros, que se necesitarán para llevar a cabo las actividades planteadas.
Recuerda que el diseño de un proyecto no es un proceso lineal, sino que se puede ir modificando y ajustando mientras se va avanzando en su planificación y ejecución.
Si te interesa que tu equipo pueda conocer más cómo aplicar esta metodología, ¡Conversemos! A través de proyectos, asesorías y formaciones queremos acompañar a todas las empresas que quieren trabajar por un mundo mejor.
Conoce más sobre cómo diseñar proyectos sostenibles en este video: