Conciliar el desarrollo socioeconómico con la preservación del medio ambiente es uno de los principales dilemas éticos y estratégicos del siglo XXI, si no el primero. En ese contexto, pensar en crear negocios con propósito se vuelve una vía de solución a este dilema.
Pero, ¿a qué nos referimos con negocios con propósito?
Los negocios con propósito son empresas que a través de sus productos y servicios buscan resolver un problema y/o necesidad social y ambiental, teniendo esta solución como punto central y estratégico del negocio en su actividad principal.
Un propósito establece la conexión entre una organización y la sociedad. No se trata sólo del dinero, el propósito refleja algo más aspiracional. Se trata de buscar un impacto positivo en el mundo, algo que perdure, que influya activamente en la calidad de vida de las personas. Esto significa que las acciones y las estrategias están guiadas por un compromiso ético con el mundo.
Conoce cuales son las características de los negocios con propósito:
- Resuelven un problema real
Desarrollan productos y servicios que buscan aportar a solucionar problemas sociales y/o medioambientales concretos. Suelen estar alineados con al menos uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos por la ONU.
- Son económicamente viables
Funciona con la lógica del mercado y busca la rentabilidad financiera. Es decir, genera sus propios ingresos a través de la venta de productos y/o servicios, independientemente de su forma jurídica. El equipo cuenta con las condiciones técnicas para ofrecer la solución y no depende de subvenciones.
- El propósito está en el corazón del modelo de negocio
La generación de valor compartido está presente en la actividad principal de la organización. En otras palabras, la actividad principal que genera ingresos debe ser la misma que genera los beneficios para la comunidad. No es una acción puntual de responsabilidad social y/o medioambiental.
- Busca controlar los resultados positivos de sus acciones
La empresa se compromete a medir y comunicar los resultados sociales y/o medioambientales que genera en la sociedad. Dado que el propósito es tan importante como la generación de beneficios, los empresarios deben preocuparse igualmente por saber si están logrando su objetivo, midiendo y comunicando estos datos a las partes interesadas.
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