Al involucrarnos en la elaboración e implementación de proyectos es fundamental tomar en cuenta la medición como parte central del proceso, ya que nos permite evaluar el avance con respecto al cumplimiento de los objetivos e identificar puntos de mejora. Aquí te dejamos algunas aproximaciones para evaluar proyectos sostenibles.
La evaluación de proyectos se refiere al proceso de valoración continua que nos permite determinar la viabilidad y eficacia de la iniciativa, y los cambios generados en relación a la situación inicial. Se puede evaluar la intervención en curso o una vez concluida, su diseño, su puesta en práctica, y sus resultados e impactos. Algunos de los criterios a tomar cuenta al evaluar un proyecto son la pertinencia, eficiencia, eficacia, impacto y viabilidad de la propuesta.
Pero, ¿qué debemos hacer para evaluar nuestros proyectos? Te compartimos un sencillo paso a paso.
Paso 1: Elaboración de plan de monitoreo y evaluación
Al planificar un proyecto, es importante tomar en cuenta el monitoreo y evaluación como parte del proceso de diseño. Algunos de las principales herramientas que se utilizan al elaborar este plan son los indicadores y fuentes de verificación, en relación a los objetivos planteados, así como los instrumentos de recojo de información. Es importante señalar que, para una evaluación integral, se deben integrar herramientas cuantitativas y cualitativas que nos permitan obtener información objetiva y precisa, así como también las percepciones de los beneficiarios del proyecto. Asimismo, se debe tener un equipo encargado de realizarla y un cronograma para llevarla a cabo.
Paso 2: Monitoreo
El monitoreo es un tipo de evaluación que se realiza durante la gestión del proyecto y que permite medir y supervisar sus efectos para evaluar si las estrategias son las pertinentes, si están funcionando o si hay que cambiarlas o afinarlas en función al cumplimiento de objetivos. Así, el monitoreo involucra la supervisión del cumplimiento de las actividades de acuerdo al plan operativo, así como la medición de los efectos temporales. Usualmente, el monitoreo se realiza de forma trimestral o según lo requiera cada caso.
Paso 3: Evaluación final o de impacto
Cuando hablamos de la evaluación final o de impacto nos referimos a aquella medición que se realiza una vez concluida la implementación del proyecto, y que nos indica si se ha cumplido el objetivo central y qué impacto se ha tenido. Este tipo de evaluación nos permite medir el grado de eficiencia y eficacia del proyecto para valorar la conveniencia de repetirlo, determinar las razones de éxito y/o fracaso, entre otros.
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